Actualmente se conocen más de veinte tipos de piedras con propiedades sanadoras y curativas. Su utilización como método de curación se basa en la teoría de que poseen ciertas vibraciones que, al ser activadas, actúan sobre el cuerpo.
Tanto la intuición como la intención se pueden usar para activar los poderes curativos de las piedras. De hecho, la visualización o la imaginación activa sirven como detonadores para que la energía comience a fluir en la piedra.
A partir de ese momento, la piedra canalizará esta energía que podrá ser proyectada hacia la parte del cuerpo que necesita curación.
Curar con piedras a través de los chakras
Uno de los métodos más habituales para usar piedras curativas es a través de los chakras, los siete puntos energéticos del cuerpo humano.
Tras escoger la piedra más adecuada no solo para el chakra que queremos abrir sino también para la dolencia que vamos a tratar, debemos posarla sobre este punto energético.
Es recomendable llevar esto a cabo en posición horizontal, es decir, permaneciendo tumbado. Sin embargo, si esto no fuera posible por diversas causas, siempre puede llevarse en la mano, en el bolsillo o en forma de joya pero siempre en contacto con el cuerpo.
Antes y después de usarlas, recuerdas que debes limpiarlas y recargarlas. Para esto puedes ponerlas bajo el agua corriente, a la luz del sol o de la luna llena o enterrarlas.
Algunas piedras con propiedades curativas
Ágata
La amarilla relaja el sistema nervioso, la azul proporciona serenidad, la cornalina favorece la concentración, la naranja aporta energía sexual, la marrón aumenta la energía, la lila alivia las picaduras de insectos y la verde favorece el corazón, la vesícula y el hígado.
Aguamarina
Ayuda a estabilizar los sentimientos y también es útil en el caso de sufrir ampollas, migrañas, infecciones y temblores. Fortalece la personalidad.
Amatista
Fortalece en el caso de los partos difíciles. Genera dominio y voluntad y neutraliza la tristeza.
Amazonita
Antiguamente era muy usada para prevenir las picaduras de insectos.
Ámbar
Sirve para bajar la fiebre y reducir los síntomas del catarro. Soluciona problemas gastrointestinales y las enfermedades de la vejiga. Es buena para la sordera, la malaria y el bocio.
Aventurina
Berilo
Actúa también sobre el intelecto de la persona para equilibrar las energías de la mente con las instintivas.
Calcedonia
Alivia la fiebre y calma los estados convulsivos. Promueve la curación de diversos órganos del cuerpo.
Citrino
Cuarzo
Además, estimula el sistema inmunológico.
Cornalina
Actúa especialmente sobre el hígado, el páncreas, la vesícula y las vías biliares.
Esmeralda
Además, neutraliza las energías negativas que puedan afectar al cuerpo y ayuda a tratar los problemas relacionados con la garganta.
Hematite
Ayuda en los casos de cáncer, tumores o quistes ya que regenera los tejidos y además, alivia las migrañas y la tensión en el cuello y en la espalda.
Jade
Además, soluciona las digestiones difíciles y trata otras enfermedades como la migraña, la infertilidad, los cólicos o el herpes.
Jaspe
También es útil para reducir los dolores producidos por la menstruación.
Pirita
También es útil para mejorar el funcionamiento del hígado.
Rodocrodita
Turmalina
Ayuda a mantener la normalidad en la producción de hormonas y cura cálculos renales.
Te ha gustado el listado de piedras que te hemos presentado? Si quieres saber más sobre las piedras, no te pierdas el siguiente vídeo del significado de las piedras curativas.