El rubí es una piedra preciosa que aparece en la naturaleza de diferentes tamaños y formas por lo que ofrece una gran posibilidad a la hora de ser tallada.
Su dureza es solamente inferior a la que posee el diamante lo que la hace una de las piedras preciosas más resistentes. Además, como no presenta escisiones, es muy difícil que sufra roturas.
El rubí es un tipo de corindón de color rojo; los que son de color azul son conocidos como zafiros por lo que, en realidad, podemos deducir que los rubís y los zafiros son piedras prácticamente iguales excepto por su color.
¿De dónde viene el rubí?
Se sabe que los primeros rubíes comenzaron a extraerse hace 2.500 años en Sri Lanka aunque en la actual, es Birmania quien ostenta el honor de ser el país del mundo que más rubíes suministra.
Los rubíes birmanos del Valle de Mogok están considerados por mucha gente como los mejores del mundo. Sin embargo, también se extraen rubíes de otros países del mundo como Sri Lanka, Vietnam, Kenia o Tanzania.
Tailandia cuenta con importantes depósitos junto a la frontera de Camboya que la llegaron a convertir en el mayor exportador de rubíes del mundo pero debido a la legislación medioambiental, se ha visto obligada a reducir la extracción de una forma drástica.
Diferencias entre los rubíes del mundo
Los rubíes que se extraen en Tailandia son de un color más oscuro y menos intenso que aquellos que proceden de Birmania, de alta calidad y por tanto, precios más altos. Esto no quiere decir que los rubíes de Tailandia no sean buenos pero sí son más asequibles.
Los rubíes que vienen desde África suelen tener muchas inclusiones, es decir, pequeños defectos que afectan a su pureza, pero aún así pueden encontrarse piedras muy hermosas con una claridad especial a buenos precios.
Uno de los rubíes más valorados es el conocido como «sangre de paloma» que se extrae en Birmania, concretamente en las minas Myanmar.
¿Cómo se valora un rubí?
El precio del rubí se determina observando la intensidad y la uniformidad de su característico color rojo. Por ello, los rubíes más valiosos son aquellos que presentan un color rojo de media intensidad y que aparezca de forma uniforme en la superficie de la piedra.
Sin embargo, aquellos rubíes de color rosado intenso que tengan una talla clara y hermosa también son muy valorados.
La clave para valorar un rubí está en someter la piedra a diferentes condiciones de luz. Con luz fuerte el rubí aparecerá con un tonalidad mucho más intensa que si se coloca bajo una luz más tenue.
Por esto, la luz es un factor determinante a la hora de poner en valor un rubí.
Otro aspecto que se valora de los rubíes es su simetría. Para ello, son colocados hacia arriba para examinarlos, observando siempre su belleza en conjunto.
Propiedades curativas del rubí
El rubí está indicado en el tratamiento contra la impotencia y las perdidas seminales.
Es eficaz igualmente para resolver la debilidad, los miedos y los problemas mentales así como los trastornos cardíacos, la diabetes, la pérdida de visión y apetito, las fiebres prolongadas y la indigestión.
Está indicado para el tratamiento de enfermedades infeccionas y también para problemas del sistema inmunológico como la leucemia.
El rubí alivia los dolores, los cólicos, las úlceras y el estreñimiento y ayuda a controlar la sensación de ardor en distintas partes del cuerpo.
También ha sido usado para aliviar las consecuencias de retrasos mentales de cualquier tipo ya que su color rojo estimula a la sangre y la hace circular con energía por todo el cuerpo incluyendo el cerebro.
Propiedades espirituales del rubí
El rubí es excelente a la hora de eliminar los obstáculos emocionales lo que ayuda a recuperar no solo la confianza en uno mismo sino también en los demás.
Tiene el poder de estimular emocionalmente y eso lleva a conocer y obtener los más altos valores de cada uno.
Ademas, ahuyenta los malos pensamientos por lo que es ideal para ahuyentar la tristeza. Gracias al rubí, se incrementa la energía mental, lo que favorece la concentración.
Estimula la diplomacia lo que hace que nos mantengamos alejados de situaciones y conductas agresivas.
Llevar un rubí encima ayuda a atraer la suerte en el amor. Además, logra establecer conexiones especiales entre dos personas alineando el amor que haya entre ellas.
En los momentos en que lo estemos pasando especialmente mal, el rubí nos ayudará a comprender por qué estamos estresados o angustiados y también a tomar las decisiones adecuadas para salir de ese estado.
El rubí aporta energía y pasión por la vida, iluminando la oscuridad en el interior de alguien que se encuentre sumido en la tristeza y en la depresión.
Poco a poco, logrará que la luz llegue al espíritu y la mente renovando por completo su visión de la vida pero siempre dentro de una actitud realista.
Sin embargo, no es una piedra adecuada para alguien que de por sí sea muy enérgico ya que puede transformar esta energía en agresividad.
Correspondencias del rubí
- Chakras: el rubí es perfecto en caso de tener bloqueados los chakras del plexo solar, el bajo y el entrecejo.
- Zodíaco: el rubí es afín a los signos de Aries, Acuario, Capricornio, Tauro, Géminis, Sagitario, Libra, Virgo y Piscis
- Elemento: Fuego
- Deidades: Butla y Khrisna
Para finalizar os dejamos este vídeo con el significado del rubí por si os habéis quedado con ganas de saber más sobre esta piedra preciosa tan famosa.
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